La verdadera inclusión laboral va más allá del cumplimiento legal: es una ventaja competitiva. Estudios de Accenture demuestran que las empresas con prácticas inclusivas sólidas alcanzan hasta un 30% mayor rentabilidad. Sin embargo, en Chile, el 63% de las organizaciones reconoce dificultades para implementar estas políticas, según la Universidad Andrés Bello.
La clave está en desarrollar competencias prácticas en los equipos. Estas son tres estrategias inmediatamente aplicables:
Comunicación Inclusiva
Adapte su comunicación según las necesidades. Con personas con discapacidad auditiva, use subtítulos en reuniones virtuales. Con discapacidad visual, describa situaciones y comparta documentos en formatos accesibles. Para discapacidad cognitiva, utilice lenguaje claro y verifique la comprensión.
Delegación Basada en Capacidades
Enfóquese en lo que cada persona puede hacer. La pregunta transformadora es: “¿Qué necesitas para realizar esta tarea excelentemente?” Este enfoque potencia el talento individual y genera soluciones innovadoras.
Resolución Colaborativa
Incluya a todos en la búsqueda de soluciones. Las perspectivas diversas enriquecen el proceso de toma de decisiones y fortalecen la cohesión del equipo.
La inclusión efectiva requiere más que buena voluntad: exige herramientas concretas. En DEUS Capacitaciones ofrecemos el curso “Estrategias de Trabajo con Personas en Situación de Discapacidad”, donde los equipos aprenden metodologías aplicables inmediatamente para mejorar comunicación, productividad e innovación.
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