En Chile, el mercado de las OTEC (Organismos Técnicos de Capacitación) enfrenta una presión sin precedentes. Mientras las empresas exigen formación ágil y aplicable, los trabajadores buscan herramientas para navegar un mercado laboral volátil. Según estudios globales, el mercado de capacitación en habilidades blandas crecerá de $29.800 millones (2023) a $83.500 millones para 2032, con una tasa anual del 12% . Pero ¿están las OTEC chilenas respondiendo a esta demanda?
Las Tres Demandas Críticas que Redefinen el Mercado
- Flexibilidad vs. Profundidad: Las empresas ya no piden cursos genéricos. Como señala Roberto Carvajal, Director de Deus Capacitaciones, “Hoy nos exigen programas modulares: microlearning por las mañanas, mentorías personalizadas por las tardes, y simuladores para aplicar lo aprendido ayer”. Su propuesta se alinea con servicios publicados en deuscapacitaciones.cl: itinerarios formativos con “dosis” ajustables según horarios productivos.
- Habilidades Blandas como Eje Estratégico: El dato es revelador: comunicación efectiva (27%) y gestión de equipos (23%) lideran las solicitudes corporativas . Barbara González, Ejecutiva Senior en Deus, lo corrobora: “Tras la pandemia, incluso ingenieros piden talleres de inteligencia emocional. Un cliente minero nos pidió adaptar un curso de seguridad usando role-playing sobre manejo de estrés”.
- La Urgencia de la Sostenibilidad: El informe de BCG y el Foro Económico Mundial destaca que 43% de los consumidores elige productos sostenibles si se vinculan a beneficios como salud o calidad . Esto ha impulsado a OTEC como Ickurd a incluir en sus capacitaciones módulos de economía circular y ética aplicada a la cadena de suministro .
Soluciones Tangibles: Una propuesta de Deus
Roberto Carvajal detalla cómo las OTECs chilenas deberían estar abordando estos desafíos:
- “Simuladores de Crisis”: “Para el sector retail, creamos escenarios de ciberataques donde los equipos practican toma de decisiones bajo presión. No es teoría: es un laboratorio con métricas en tiempo real”.
- Alianzas con Fintech: “Capacitamos en blockchain para pymes usando plataformas de bancos colaboradores. La clave es que el aprendizaje genere un producto utilizable inmediatamente”.
- Certificación Dual: Programas que entregan diploma técnico + certificación de competencias blandas avalada por gremios sectoriales.
Barbara González añade un matiz humano: “El 70% de nuestros cursos incluye seguimiento post-capacitación. No basta con enseñar; debemos asegurar que el conocimiento se traduzca en bienestar laboral”.
El Desafío Pendiente: De la Adaptación a la Anticipación
Pese a los avances, persiste una brecha: solo el 12% de las OTEC chilenas usa inteligencia artificial para predecir demandas formativas . Carvajal es crítico: “Muchas aún venden catálogos estáticos. Nosotros analizamos datos de LinkedIn Learning y tendencias sectoriales para diseñar ‘cursos espejo’ que replican habilidades emergentes”.
Conclusión: El Futuro es de las OTEC con ADN Ágil
Las cifras globales confirman que Latinoamérica será la segunda región en crecimiento de capacitación para 2026 . Pero el éxito dependerá de resolver tensiones clave:
- Personalización masiva vs. costos operativos
- Velocidad de respuesta vs. calidad pedagógica
Como resume Carvajal: “Nuestro rol ya no es capacitar, sino construir inmunidad organizacional. Un trabajador formado hoy es la primera barrera contra la obsolescencia empresarial mañana”.